Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la gravedad y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. Dios mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Raíz, te ofrezco estas oraciones para vuestra mayor empíreo, y pido me obtengas las gracias https://petera901pia3.blogmazing.com/profile