Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://berthatonf626296.blogsuperapp.com/39128433/cómo-afectó-el-cabezazo-de-zidane-al-fútbol-francés